Biografía de Juan Rafael Mora Porras (1814-1860)
¿Dónde y cuándo nació Don Juan Rafael Mora Porras?
Juan Rafael Joaquín Mora Porras nació en casa de sus padres ubicada media cuadra al norte del parque Central, en el centro de San José, el martes 8 de febrero de 1814. Fue el primogénito del matrimonio formado por el comerciante don Camilo Mora Alvarado y la ama de casa doña Ana Benita Porras Ulloa. Vino al mundo como súbdito del rey Fernando VII, cuando Costa Rica era la más pobre y olvidada colonia del imperio español en Centroamérica. Faltaban siete años para lograr la independencia de España. Su infancia transcurrió en la Costa Rica de antaño poblada por campesinos y unas pocas familias adineradas que se dedicaban al comercio y a la agricultura. Apenas se iniciaba en el Valle Central el cultivo del café, llamado el grano de oro por la riqueza que trajo al país.
¿Qué estudios hizo este futuro empresario y estadista?
Don Juan Rafael Mora aprendió algunas letras y números con maestros privados. También fue alumno de la Casa de Enseñanza de Santo Tomás, centro escolar fundado el mismo año de su nacimiento en San José (1814). Los primeros libros de texto, sobre aritmética y geografía elementales, se imprimieron cuando él ya era un joven emprendedor. En verdad, fue un autodidacta. No ingresó a centros de educación superior pero logró obtener una amplia cultura y un don de gentes como consecuencia de sus actividades comerciales y despliegue de su quehacer político. En sus viajes de negocios al exterior conoció varios países, trató con personas destacadas y adquirió libros cuya lectura aprovechó en sus quehaceres financieros y políticos.
¿Cómo influyó en Juan Rafael Mora la separación nacional del Reino de España?
Entre su infancia y adolescencia, el joven Juanito, llamado así por el pueblo, observó cambios dramáticos en la formación de la nueva república, luego de 300 años de coloniaje español. San José reemplazó a Cartago como ciudad capital. Costa Rica se unió a la Federación Centroamericana, que abolió la esclavitud en el istmo. El Partido de Nicoya se agregó a Costa Rica. Su primo segundo, Juan Mora Fernández, fue electo jefe supremo del Estado, cargo que desempeñó por nueve años. Y su papá, don Camilo Mora, fue electo diputado por cuatro años al Congreso Nacional. De Sudamérica llegaban catecismos cívicos, folletos revolucionarios y periódicos con ideas políticas novedosas.
¿Cuáles fueron sus inicios en el comercio?
Heredó de su padre el espíritu emprendedor que lo llevó a abrir un negocio de mercaderías en el portón de su casa. Creció en el seno de una familia que disfrutó de bonanza económica. Era un muchacho emprendedor que deseaba surgir por esfuerzo propio. Su padre lo emancipó para que emprendiera negocios por su cuenta y riesgo personales. Realizó numerosas transacciones de bienes raíces en las provincias centrales. Invirtió parte de las ganancias en minas de oro en el monte del Aguacate. A sus 19 años de edad visitó por primera vez la ciudad de Nueva York.
¿Cuándo murieron sus padres y cómo cambió su vida?
Doña Ana Benita Porras, madre de Juanito, falleció en 1833 y don Camilo expiró tres años después. Los padres les legaron la devoción por sus mayores, el cultivo de las costumbres familiares, el valor de la piedad filial y la rectitud fraterna. Los hijos del matrimonio Mora Porras eran diez: Juan Rafael, Mercedes, Miguel, José Joaquín, Ana María, Heliodora, María Rosa, Juana, Guadalupe y Virginia, ya habían muerto Nicolás, Rafael y Dionisio. Don Juanito asumió las obligaciones de la primogenitura y decidió posponer su matrimonio hasta que sus hermanos se casaran.
¿Recibió algunos privilegios tradicionales por ser el hijo mayor de la familia Mora Porras (Primogenitura)?
Don Camilo fue un hombre caritativo, que ayudaba a sus clientes de escasos recursos. Cuando enviudó, su fortuna vino a menos. Dejó a sus hijos hipotecas y diversos gravámenes. Los acreedores deseaban repartirse las propiedades del finado, pero Juanito, como hijo mayor, los paró en raya y se hizo cargo de las deudas paternas, además de velar por el bienestar de sus hermanos. Sus escritos más tempranos tienen que ver con los pasivos de su papá que él asumió ante la capellanía de San Fernando en Cartago.
¿Cómo era físicamente don Juanito Mora?
Su estatura era menor a un metro sesenta. De contextura gruesa, rostro relleno y cuello corto, cabello negro peinado hacia atrás y sotabarba espesa. Piel aceituna, ligeramente morena. Frente despejada, cejas largas y mirada penetrante. Labio superior delgado, nariz romana. Caminaba firme y, cuando en sus viajes aprendió a vestir al estilo europeo, llevaba bastón con empuñadura de plata. Hablaba suave y directo. Dormía temprano, madrugaba y hacía siesta. Fue buen jinete y gustaba tener caballos de paso fino. Excelente conversador y disfrutaba las tertulias.
¿Y cómo era su carácter?
De trato amable y cordial. Su fisonomía plácida expresaba más bondad que energía. Por el comercio minorista y el juego de gallos, conoció a fondo la psicología de sus semejantes. Sirvió a muchos y contribuyó a que algunos pobres se hicieran ricos. Por afecto, muchos lo llaman Don Juanito y en la intimidad del hogar sus hermanos le decían Tatica. Católico practicante. Fue obsesivo en la consecución de sus metas. Creía en el equilibrio entre personas e intereses. De corazón noble y talento vivaz. Siempre dispuesto a resolver problemas y a responder los retos que le presentaba su vida dedicada al comercio y a la agricultura. Era perseverante en la consecución de las metas que se proponía alcanzar.
¿Y tuvo romances juveniles?
Como todo joven de su edad tuvo novias y hasta fue a duelo por una de ellas. Había buenas relaciones entre las familias Mora Porras y Quirós Blanco. Un día, el amor apareció en la figura de una mujer pretendida por Juanito Mora y Juan Quirós. Los amigos se distanciaron ofendidos y los recíprocos reproches los llevaron a retarse a duelo en Puntarenas. Una madrugada, cerca de La Punta, se encontraron con sus padrinos. Quirós llevaba un bastón delgado y fino que clavó en la arena muy cerca suyo. A la orden de fuego, erró el primer tiro. Mora afinó la puntería dirigiendo la pistola visiblemente contra Quirós y disparó. El bastón de su contendiente, partido en dos pedazos, rebotó sobre la playa y cayó al mar. Así probó su magnífica puntería y que perdonaba la vida a su rival. Sintiéndose humillado, Juan Quirós se fue a Nicaragua donde murió años después.
¿Por qué se usa un solo apellido para Don Juanito?
Don Juan Mora Fernández fue el primer jefe supremo del Estado y primo de don Juan Rafael Mora. Para distinguirlos, se acostumbra usar dos apellidos para el primero y dos nombres para el segundo. En 1921 se inauguró frente al Teatro Nacional la estatua de Juan Mora Fernández. En 1929 se descubrió frente al Edificio Central de Correos la estatua de Don Juan Rafael Mora Porras. Esta diferenciación fue impulsada por Ricardo Fernández Guardia, conocido como El príncipe de los historiadores de Costa Rica.
El hombre de negocios (1834/1848)
¿A dónde comenzaron sus viajes comerciales?
Su primera gira de negocios, a los 22 años de edad, lo llevó al puerto de El Realejo, Nicaragua. Para desarrollar el comercio de cabotaje con puertos centroamericanos hasta Guatemala, compró un bergantín que rebautizó Goleta Compañía. La embarcación había sido armada en Burdeos. Por la vía de Matina fue tres veces a Jamaica en barcos colombianos de vela, donde vendió grana, oro y plata e importó telas, herramientas y artículos para el hogar. Fue en uno de esos viajes que el Gobierno le encargó, como ciudadano particular, conseguir 50 fusiles y dos piezas de artillería para el arsenal del Estado.
¿Cuándo inició sus giras a Chile?
Entre 1842 y 1849 realizó al menos cinco viajes a Valparaíso, Chile. Fue a vender café costarricense y a comprar productos ingleses y chilenos. Este puerto era un emporio de distribución de productos americanos hacia Europa, Polinesia y California. Ahí estableció relaciones financieras con una empresa de Glasgow, Escocia. El recorrido por mar tardaba casi un mes, con escalas en Callao y Paita, Perú. Fue entonces cuando entró en contacto con el pensamiento de Andrés Bello y Domingo Faustino Sarmiento, dos destacados pensadores suramericanos. En una ocasión, el Gobierno le encargó buscar cinco maestros de enseñanza primaria chilenos o españoles, contratar un maestro de música para las bandas militares y traer instrumentos musicales. Viajaba en veleros daneses, españoles, hamburgueses o ingleses. En 1845 fue a entregar 6000 quintales del grano de oro. Era un gran velero cargado de café.
¿En qué áreas de la producción agropecuarias participó?
En su testamento de 1848, estimó su capital en 120 000 pesos, en haciendas, casas y dinero en giro. Además de su residencia sobre la actual avenida del Libertador (antigua avenida 2ª.), poseía varias casas. Criaba y engordaba ganado en su hacienda Los Ojos de Agua en San Rafael de Alajuela. Sembraba y cosechaba caña de azúcar en la hacienda Nuestro Amo, en La Guácima de Alajuela. Cultivaba, beneficiaba y exportada café en sus haciendas de Las Pavas de San José, la principal de las cuales era la Frankfort, cuya casona se ubicaba donde ahora está el Colegio Humboldt.
¿Quién era Vicente Aguilar y por qué entró en sociedad con él?
Vicente Aguilar Cubero era el primer empresario del país y llegó a acumular una fortuna seis veces más grande que la de Don Juanito. En 1842 don Vicente y don Juanito se asociaron para realizar negocios de exportación e importación. A los tres años, la compañía Mora y Aguilar exportaba el 22% de la cosecha total de café y dos años después, el 36% del café de Costa Rica, mientras importaba mercaderías extranjeras por valor anual de 300 000 pesos. Pero el Pánico de 1847, o “burbuja ferrocarrilera”, hizo crisis en el mercado británico, subieron los intereses, escaseó el capital y cayó el precio del café. Aguilar dudó y disolvió la sociedad. Una escritura de 1849 pareció finiquitar el negocio que se enconó con el tiempo hasta el asesinato de Don Juanito porque don Vicente fue uno de los gestores del fusilamiento de don Juan Rafael Mora Porras.
¿Tuvo otras empresas en sociedad?
Poco antes de ser electo vicepresidente de la república, entró en sociedad con el empresario Orrin Simmons, de California, Estados Unidos, para abrir un canal fluvial del sitio de la Barranca al estero de Puntarenas. Su socio había trabajado y prosperado en Australia; en Chile tuvo un molino de trigo y exportaba maderas desde El Salvador. La compañía Mora y Simmons emprendió varios negocios.
¿Qué empresas tuvieron sus familiares?
Los hermanos de Don Juanito casaron en su mayoría con personas del grupo empresarial de aquellos años. Mercedes, con el nicaragüense Toribio Argüello, profesor de Derecho y cafetalero. Miguel, con Felipa Montes de Oca, dedicado al comercio y la política. José Joaquín, con Dolores Gutiérrez Peña-Monge, cartaginesa perteneciente a una de las familias más ricas de Centroamérica; él fue militar y cafetalero. Ana María, con José María Montealegre, cirujano y cafetalero. Heliodora, con el salvadoreño Manuel Cañas Escamilla, comerciante y naviero. María Rosa con José Francisco Salazar y, al enviudar, con Joaquín Gutiérrez Peña-Monge, político, cafetalero y terrateniente. Juana, con el nicaragüense José Antonio Chamorro Gutiérrez, cafetalero entroncado con la familia Gutiérrez Peña-Monge. Guadalupe, con el político, militar, comerciante y hacendado salvadoreño José María Cañas Escamilla. Virginia, quedó soltera. Todos vinculados con el café y el comercio.
¿Por qué dilató don Juanito para casarse?
Don Juan Rafael contrajo nupcias el 7 de febrero de 1847 con la señorita Inés Aguilar Cueto, hija del fallecido jefe de Estado don Manuel Aguilar Chacón y su esposa nicaragüense doña Inés Cueto García. Los patios de las casas de las familias Mora Porras y Aguilar Cueto eran colindantes en el centro de la ciudad. Esperó para entrar al matrimonio hasta que sus hermanos, con dos excepciones, tuvieran resueltas sus vidas. Don Juanito y doña Inés procrearon nueve hijos: Elena, María Teresa, Alberto, Inés, Camilo y Juana Rafaela, hija póstuma; fallecieron en la infancia temprana Vicenta, Manuel Francisco y Juan de Dios. Además, terminaron de criar como hijos suyos a los huérfanos de la pareja Argüello Mora: Manuel, David y Dorila. Su padre, don Camilo, había hecho lo mismo con cinco huérfanos, hijos de su hermano Ascensión y Gertrudis Ramírez. En la familia Mora, la solidaridad humana era más una práctica que una prédica.
¿Cuál era su percepción de la evolución financiera y comercial de Europa?
Como vicepresidente del Estado, presentó al Congreso Nacional su criterio sobre el Pánico de 1947 y su impacto en los intereses de Costa Rica. Advirtió el estado falleciente del comercio por el mal precio del café en los mercados extranjeros, que paralizaba los negocios y producía apuros en la Hacienda Pública. Habló de la conmoción casi general que bamboleaba los gobiernos más antiguos y los tronos más sólidamente establecidos: «Los pueblos se insurreccionan y conmueven por todas partes y ese espíritu de inquietud que ha volado en Europa por los telégrafos y vapores tal vez haya contagiado nuestra atmósfera». Don Juanito comprendía por instinto los desenvolvimientos y el mecanismo del progreso, adivinaba la actividad europea, las maravillas del crédito, la utilidad de la fusión de los intereses y de las razas, estos eran comentarios que suscitó su presencia en Francia.
¿Qué pensaba don Juan Rafael Mora sobre el comercio?
Fue comerciante primero y después cafetalero; la formación de su fortuna se debió más al comercio que a su actividad agropecuaria. Al separarse del Gobierno en 1848 dijo que volvía al comercio y la agricultura, de «lo único que medio entiendo” decía. Reducido a la vida privada, contribuiría en mucho al progreso de la industria del país facilitando la exportación de sus productos. Explicaba que “mi posición mercantil me coloca en este caso por las relaciones que desde muchos años tengo en el extranjero y por las que conservo con los agricultores y negociantes en café”. Ya en la Presidencia de la República fomentó el comercio exterior. Argumentaba que “ la misión de los representantes en América y Europa es proteger inmediatamente los intereses del comercio». Para él, “la agricultura y comercio, son veneros inagotables de prosperidad, florecen admirablemente a la sombra de la paz y de una legislación protectora”.
¿Cuáles fueron sus principales decisiones adoptadas desde la Presidencia de la República para estimular el comercio?
Uno de sus lemas era «el comercio enriquece, los caminos civilizan». Elevó a ley de la república el Código de Comercio y el Código de Enjuiciamientos Comerciales, ambos españoles, adaptados a las condiciones nacionales. Refrendó la Ley de Enjuiciamiento en Negocios y Causas de Comercio, dispuso cómo deben llevarse los libros contables del comercio, y mandó establecer jueces especiales de comercio en cada provincia. A partir de 1853 habilitó el puerto de Limón para el comercio. Autorizó la creación de una compañía de capital privado para abrir un camino de Puntarenas a San Carlos y otra para el camino al Caribe, a fin de «proporcionar caminos cómodos y prontos que conduzcan a los puertos de uno y otro mar». Circuló en Inglaterra el prospecto del Ferrocarril Interoceánico de Costa Rica en busca de inversiones privadas para construir la línea de 193 kilómetros entre Puntarenas y Limón. Puso en vigencia tratados comerciales con Bélgica, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Holanda y Perú.
Índice
¿Dónde y cuándo nació Don Juan Rafael Mora Porras?
¿Qué estudios hizo este futuro empresario y estadista?
¿Cómo influyó en Juan Rafael Mora la separación nacional del Reino de España?
¿Cuáles fueron sus inicios en el comercio?
¿Cuándo murieron sus padres y cómo cambió su vida?
¿Cómo era físicamente don Juanito Mora?
¿Por qué se usa un solo apellido para Don Juanito?
¿A dónde comenzaron sus viajes comerciales?
¿Cuándo inició sus giras a Chile?
¿En qué áreas de la producción agropecuarias participó?
¿Quién era Vicente Aguilar y por qué entró en sociedad con él?
¿Tuvo otras empresas en sociedad?
¿Qué empresas tuvieron sus familiares?
¿Por qué dilató don Juanito para casarse?
¿Cuál era su percepción de la evolución financiera y comercial de Europa?
¿Dónde y cuándo nació Don Juan Rafael Mora Porras?
Juan Rafael Joaquín Mora Porras nació en casa de sus padres ubicada media cuadra al norte del parque Central, en el centro de San José, el martes 8 de febrero de 1814. Fue el primogénito del matrimonio formado por el comerciante don Camilo Mora Alvarado y la ama de casa doña Ana Benita Porras Ulloa. Vino al mundo como súbdito del rey Fernando VII, cuando Costa Rica era la más pobre y olvidada colonia del imperio español en Centroamérica. Faltaban siete años para lograr la independencia de España. Su infancia transcurrió en la Costa Rica de antaño poblada por campesinos y unas pocas familias adineradas que se dedicaban al comercio y a la agricultura. Apenas se iniciaba en el Valle Central el cultivo del café, llamado el grano de oro por la riqueza que trajo al país.
¿Qué estudios hizo este futuro empresario y estadista?
Don Juan Rafael Mora aprendió algunas letras y números con maestros privados. También fue alumno de la Casa de Enseñanza de Santo Tomás, centro escolar fundado el mismo año de su nacimiento en San José (1814). Los primeros libros de texto, sobre aritmética y geografía elementales, se imprimieron cuando él ya era un joven emprendedor. En verdad, fue un autodidacta. No ingresó a centros de educación superior pero logró obtener una amplia cultura y un don de gentes como consecuencia de sus actividades comerciales y despliegue de su quehacer político. En sus viajes de negocios al exterior conoció varios países, trató con personas destacadas y adquirió libros cuya lectura aprovechó en sus quehaceres financieros y políticos.
¿Cómo influyó en Juan Rafael Mora la separación nacional del Reino de España?
Entre su infancia y adolescencia, el joven Juanito, llamado así por el pueblo, observó cambios dramáticos en la formación de la nueva república, luego de 300 años de coloniaje español. San José reemplazó a Cartago como ciudad capital. Costa Rica se unió a la Federación Centroamericana, que abolió la esclavitud en el istmo. El Partido de Nicoya se agregó a Costa Rica. Su primo segundo, Juan Mora Fernández, fue electo jefe supremo del Estado, cargo que desempeñó por nueve años. Y su papá, don Camilo Mora, fue electo diputado por cuatro años al Congreso Nacional. De Sudamérica llegaban catecismos cívicos, folletos revolucionarios y periódicos con ideas políticas novedosas.
¿Cuáles fueron sus inicios en el comercio?
Heredó de su padre el espíritu emprendedor que lo llevó a abrir un negocio de mercaderías en el portón de su casa. Creció en el seno de una familia que disfrutó de bonanza económica. Era un muchacho emprendedor que deseaba surgir por esfuerzo propio. Su padre lo emancipó para que emprendiera negocios por su cuenta y riesgo personales. Realizó numerosas transacciones de bienes raíces en las provincias centrales. Invirtió parte de las ganancias en minas de oro en el monte del Aguacate. A sus 19 años de edad visitó por primera vez la ciudad de Nueva York.
¿Cuándo murieron sus padres y cómo cambió su vida?
Doña Ana Benita Porras, madre de Juanito, falleció en 1833 y don Camilo expiró tres años después. Los padres les legaron la devoción por sus mayores, el cultivo de las costumbres familiares, el valor de la piedad filial y la rectitud fraterna. Los hijos del matrimonio Mora Porras eran diez: Juan Rafael, Mercedes, Miguel, José Joaquín, Ana María, Heliodora, María Rosa, Juana, Guadalupe y Virginia, ya habían muerto Nicolás, Rafael y Dionisio. Don Juanito asumió las obligaciones de la primogenitura y decidió posponer su matrimonio hasta que sus hermanos se casaran.
¿Recibió algunos privilegios tradicionales por ser el hijo mayor de la familia Mora Porras (Primogenitura)?
Don Camilo fue un hombre caritativo, que ayudaba a sus clientes de escasos recursos. Cuando enviudó, su fortuna vino a menos. Dejó a sus hijos hipotecas y diversos gravámenes. Los acreedores deseaban repartirse las propiedades del finado, pero Juanito, como hijo mayor, los paró en raya y se hizo cargo de las deudas paternas, además de velar por el bienestar de sus hermanos. Sus escritos más tempranos tienen que ver con los pasivos de su papá que él asumió ante la capellanía de San Fernando en Cartago.
¿Cómo era físicamente don Juanito Mora?
Su estatura era menor a un metro sesenta. De contextura gruesa, rostro relleno y cuello corto, cabello negro peinado hacia atrás y sotabarba espesa. Piel aceituna, ligeramente morena. Frente despejada, cejas largas y mirada penetrante. Labio superior delgado, nariz romana. Caminaba firme y, cuando en sus viajes aprendió a vestir al estilo europeo, llevaba bastón con empuñadura de plata. Hablaba suave y directo. Dormía temprano, madrugaba y hacía siesta. Fue buen jinete y gustaba tener caballos de paso fino. Excelente conversador y disfrutaba las tertulias.
¿Y cómo era su carácter?
De trato amable y cordial. Su fisonomía plácida expresaba más bondad que energía. Por el comercio minorista y el juego de gallos, conoció a fondo la psicología de sus semejantes. Sirvió a muchos y contribuyó a que algunos pobres se hicieran ricos. Por afecto, muchos lo llaman Don Juanito y en la intimidad del hogar sus hermanos le decían Tatica. Católico practicante. Fue obsesivo en la consecución de sus metas. Creía en el equilibrio entre personas e intereses. De corazón noble y talento vivaz. Siempre dispuesto a resolver problemas y a responder los retos que le presentaba su vida dedicada al comercio y a la agricultura. Era perseverante en la consecución de las metas que se proponía alcanzar.
¿Y tuvo romances juveniles?
Como todo joven de su edad tuvo novias y hasta fue a duelo por una de ellas. Había buenas relaciones entre las familias Mora Porras y Quirós Blanco. Un día, el amor apareció en la figura de una mujer pretendida por Juanito Mora y Juan Quirós. Los amigos se distanciaron ofendidos y los recíprocos reproches los llevaron a retarse a duelo en Puntarenas. Una madrugada, cerca de La Punta, se encontraron con sus padrinos. Quirós llevaba un bastón delgado y fino que clavó en la arena muy cerca suyo. A la orden de fuego, erró el primer tiro. Mora afinó la puntería dirigiendo la pistola visiblemente contra Quirós y disparó. El bastón de su contendiente, partido en dos pedazos, rebotó sobre la playa y cayó al mar. Así probó su magnífica puntería y que perdonaba la vida a su rival. Sintiéndose humillado, Juan Quirós se fue a Nicaragua donde murió años después.
¿Por qué se usa un solo apellido para Don Juanito?
Don Juan Mora Fernández fue el primer jefe supremo del Estado y primo de don Juan Rafael Mora. Para distinguirlos, se acostumbra usar dos apellidos para el primero y dos nombres para el segundo. En 1921 se inauguró frente al Teatro Nacional la estatua de Juan Mora Fernández. En 1929 se descubrió frente al Edificio Central de Correos la estatua de Don Juan Rafael Mora Porras. Esta diferenciación fue impulsada por Ricardo Fernández Guardia, conocido como El príncipe de los historiadores de Costa Rica.
El hombre de negocios (1834/1848)
¿A dónde comenzaron sus viajes comerciales?
Su primera gira de negocios, a los 22 años de edad, lo llevó al puerto de El Realejo, Nicaragua. Para desarrollar el comercio de cabotaje con puertos centroamericanos hasta Guatemala, compró un bergantín que rebautizó Goleta Compañía. La embarcación había sido armada en Burdeos. Por la vía de Matina fue tres veces a Jamaica en barcos colombianos de vela, donde vendió grana, oro y plata e importó telas, herramientas y artículos para el hogar. Fue en uno de esos viajes que el Gobierno le encargó, como ciudadano particular, conseguir 50 fusiles y dos piezas de artillería para el arsenal del Estado.
¿Cuándo inició sus giras a Chile?
Entre 1842 y 1849 realizó al menos cinco viajes a Valparaíso, Chile. Fue a vender café costarricense y a comprar productos ingleses y chilenos. Este puerto era un emporio de distribución de productos americanos hacia Europa, Polinesia y California. Ahí estableció relaciones financieras con una empresa de Glasgow, Escocia. El recorrido por mar tardaba casi un mes, con escalas en Callao y Paita, Perú. Fue entonces cuando entró en contacto con el pensamiento de Andrés Bello y Domingo Faustino Sarmiento, dos destacados pensadores suramericanos. En una ocasión, el Gobierno le encargó buscar cinco maestros de enseñanza primaria chilenos o españoles, contratar un maestro de música para las bandas militares y traer instrumentos musicales. Viajaba en veleros daneses, españoles, hamburgueses o ingleses. En 1845 fue a entregar 6000 quintales del grano de oro. Era un gran velero cargado de café.
¿En qué áreas de la producción agropecuarias participó?
En su testamento de 1848, estimó su capital en 120 000 pesos, en haciendas, casas y dinero en giro. Además de su residencia sobre la actual avenida del Libertador (antigua avenida 2ª.), poseía varias casas. Criaba y engordaba ganado en su hacienda Los Ojos de Agua en San Rafael de Alajuela. Sembraba y cosechaba caña de azúcar en la hacienda Nuestro Amo, en La Guácima de Alajuela. Cultivaba, beneficiaba y exportada café en sus haciendas de Las Pavas de San José, la principal de las cuales era la Frankfort, cuya casona se ubicaba donde ahora está el Colegio Humboldt.
¿Quién era Vicente Aguilar y por qué entró en sociedad con él?
Vicente Aguilar Cubero era el primer empresario del país y llegó a acumular una fortuna seis veces más grande que la de Don Juanito. En 1842 don Vicente y don Juanito se asociaron para realizar negocios de exportación e importación. A los tres años, la compañía Mora y Aguilar exportaba el 22% de la cosecha total de café y dos años después, el 36% del café de Costa Rica, mientras importaba mercaderías extranjeras por valor anual de 300 000 pesos. Pero el Pánico de 1847, o “burbuja ferrocarrilera”, hizo crisis en el mercado británico, subieron los intereses, escaseó el capital y cayó el precio del café. Aguilar dudó y disolvió la sociedad. Una escritura de 1849 pareció finiquitar el negocio que se enconó con el tiempo hasta el asesinato de Don Juanito porque don Vicente fue uno de los gestores del fusilamiento de don Juan Rafael Mora Porras.
¿Tuvo otras empresas en sociedad?
Poco antes de ser electo vicepresidente de la república, entró en sociedad con el empresario Orrin Simmons, de California, Estados Unidos, para abrir un canal fluvial del sitio de la Barranca al estero de Puntarenas. Su socio había trabajado y prosperado en Australia; en Chile tuvo un molino de trigo y exportaba maderas desde El Salvador. La compañía Mora y Simmons emprendió varios negocios.
¿Qué empresas tuvieron sus familiares?
Los hermanos de Don Juanito casaron en su mayoría con personas del grupo empresarial de aquellos años. Mercedes, con el nicaragüense Toribio Argüello, profesor de Derecho y cafetalero. Miguel, con Felipa Montes de Oca, dedicado al comercio y la política. José Joaquín, con Dolores Gutiérrez Peña-Monge, cartaginesa perteneciente a una de las familias más ricas de Centroamérica; él fue militar y cafetalero. Ana María, con José María Montealegre, cirujano y cafetalero. Heliodora, con el salvadoreño Manuel Cañas Escamilla, comerciante y naviero. María Rosa con José Francisco Salazar y, al enviudar, con Joaquín Gutiérrez Peña-Monge, político, cafetalero y terrateniente. Juana, con el nicaragüense José Antonio Chamorro Gutiérrez, cafetalero entroncado con la familia Gutiérrez Peña-Monge. Guadalupe, con el político, militar, comerciante y hacendado salvadoreño José María Cañas Escamilla. Virginia, quedó soltera. Todos vinculados con el café y el comercio.
¿Por qué dilató don Juanito para casarse?
Don Juan Rafael contrajo nupcias el 7 de febrero de 1847 con la señorita Inés Aguilar Cueto, hija del fallecido jefe de Estado don Manuel Aguilar Chacón y su esposa nicaragüense doña Inés Cueto García. Los patios de las casas de las familias Mora Porras y Aguilar Cueto eran colindantes en el centro de la ciudad. Esperó para entrar al matrimonio hasta que sus hermanos, con dos excepciones, tuvieran resueltas sus vidas. Don Juanito y doña Inés procrearon nueve hijos: Elena, María Teresa, Alberto, Inés, Camilo y Juana Rafaela, hija póstuma; fallecieron en la infancia temprana Vicenta, Manuel Francisco y Juan de Dios. Además, terminaron de criar como hijos suyos a los huérfanos de la pareja Argüello Mora: Manuel, David y Dorila. Su padre, don Camilo, había hecho lo mismo con cinco huérfanos, hijos de su hermano Ascensión y Gertrudis Ramírez. En la familia Mora, la solidaridad humana era más una práctica que una prédica.
¿Cuál era su percepción de la evolución financiera y comercial de Europa?
Como vicepresidente del Estado, presentó al Congreso Nacional su criterio sobre el Pánico de 1947 y su impacto en los intereses de Costa Rica. Advirtió el estado falleciente del comercio por el mal precio del café en los mercados extranjeros, que paralizaba los negocios y producía apuros en la Hacienda Pública. Habló de la conmoción casi general que bamboleaba los gobiernos más antiguos y los tronos más sólidamente establecidos: «Los pueblos se insurreccionan y conmueven por todas partes y ese espíritu de inquietud que ha volado en Europa por los telégrafos y vapores tal vez haya contagiado nuestra atmósfera». Don Juanito comprendía por instinto los desenvolvimientos y el mecanismo del progreso, adivinaba la actividad europea, las maravillas del crédito, la utilidad de la fusión de los intereses y de las razas, estos eran comentarios que suscitó su presencia en Francia.
¿Qué pensaba don Juan Rafael Mora sobre el comercio?
Fue comerciante primero y después cafetalero; la formación de su fortuna se debió más al comercio que a su actividad agropecuaria. Al separarse del Gobierno en 1848 dijo que volvía al comercio y la agricultura, de «lo único que medio entiendo” decía. Reducido a la vida privada, contribuiría en mucho al progreso de la industria del país facilitando la exportación de sus productos. Explicaba que “mi posición mercantil me coloca en este caso por las relaciones que desde muchos años tengo en el extranjero y por las que conservo con los agricultores y negociantes en café”. Ya en la Presidencia de la República fomentó el comercio exterior. Argumentaba que “ la misión de los representantes en América y Europa es proteger inmediatamente los intereses del comercio». Para él, “la agricultura y comercio, son veneros inagotables de prosperidad, florecen admirablemente a la sombra de la paz y de una legislación protectora”.
¿Cuáles fueron sus principales decisiones adoptadas desde la Presidencia de la República para estimular el comercio?
Uno de sus lemas era «el comercio enriquece, los caminos civilizan». Elevó a ley de la república el Código de Comercio y el Código de Enjuiciamientos Comerciales, ambos españoles, adaptados a las condiciones nacionales. Refrendó la Ley de Enjuiciamiento en Negocios y Causas de Comercio, dispuso cómo deben llevarse los libros contables del comercio, y mandó establecer jueces especiales de comercio en cada provincia. A partir de 1853 habilitó el puerto de Limón para el comercio. Autorizó la creación de una compañía de capital privado para abrir un camino de Puntarenas a San Carlos y otra para el camino al Caribe, a fin de «proporcionar caminos cómodos y prontos que conduzcan a los puertos de uno y otro mar». Circuló en Inglaterra el prospecto del Ferrocarril Interoceánico de Costa Rica en busca de inversiones privadas para construir la línea de 193 kilómetros entre Puntarenas y Limón. Puso en vigencia tratados comerciales con Bélgica, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Holanda y Perú.